Add parallel Print Page Options

47-48 Así el rey dejó libre a Menelao, que había hecho tanta maldad, y mandó a matar a los tres hombres que lo acusaron. Estos hombres siempre habían defendido a la ciudad, a la gente que allí vivía y a sus objetos sagrados. ¡Hasta un tribunal formado por hombres malvados e ignorantes los habría declarado inocentes! Sin embargo, fueron condenados injustamente.

49 Algunos habitantes de Tiro, enojados por esa maldad, pagaron todos los gastos del entierro de los tres hombres.

Read full chapter